lunes, 28 de noviembre de 2011

HIDROPONÍA PASO POR PASO

Requerimientos:

Debemos contar con un lugar con suficiente luz (junto a una ventana, por lo menos), cubierto, limpio, con capacidad de ventilación y con suministro de agua. Ya leímos un poco de teoría, solamente hay que incluir alegría, constancia, esfuerzo, trabajo y voluntad para hacer las cosas. A cada paso se indica qué otras cosas se necesitarán.



Almácigo:
Lo primero es preparar el almácigo. Este es una especie de "cajón" donde se sembrarán las semillas. Se puede construir con tablas de unos 10 a 12 centímetros, formando un cuadro que puede ser de 30 por 40 centímetros, y en la parte de abajo se le coloca tela de mosquitero. Se llena con sustrato y se realiza la siembra, debiéndolo mantener a humedad constante y de preferencia a una temperatura entre 18 y 26 grados centígrados, para que se desarrolle la germinación. El objetivo del almácigo es proteger a las semillas y las plántulas del medio ambiente, y permite además seleccionar las mejores cuando se deban trasplantar.



Semillas:
Puede comprar las semillas en casi cualquier supermercado; el costo es relativamente bajo. Para el número de semillas a sembrar, debe considerar el espacio que ocuparán sus plantas cuando sean adultas; ya que las colocará en bolsas con un diámetro aproximado de 30 centímetros.

Se han colocado hasta 4 plantas de jitomate por bolsa, en espacios reducidos o en patios caseros, pero esto no es muy recomendable, pues las plantas compiten por la iluminación, lo cual resulta en un alargamiento del tallo (no un crecimiento normal), con el consiguiente gasto infructuoso de energía, el cual no es aplicado a la flor o fruto.


    Siembra:
La profundidad de la siembra está en función del tamaño de la semilla, pero si ésta no es muy grande, una profundidad recomendada será de unos dos centímetros.

Puede hacer su siembra por "mateado", o sea, hacer hoyos con una vara o con el dedo, y en cada hoyo se deposita una semilla, cubriéndola posteriormente con sustrato. Se recomienda que utilizar un aspersor al humedecer el sustrato para evitar remover las semillas. Con esto se iniciará el proceso de germinación (recuerde mantener la humedad constante)

Una vez que las semillas hayan germinado, puede iniciar el riego con solución nutritiva, cuando aparezcan en la planta hojas secundarias. Lo primero que aparece no son hojas, sino cotiledones. Se debe tener mucho cuidado de que la solución nutritiva NO TOQUE el cuerpo de las plantas, sobre todo cuando son pequeñas, ya que las quema, pues está compuesta de sales.


    Trasplante:
Posteriormente se podrá efectuar el trasplante a bolsas, las cuales pueden ser de 30 por 30, o 40 por 40 centímetros, de plástico negro y suficientemente resistentes (8 milésimas). Se llenan con grava (bien limpia) hasta una cuarta parte aproximadamente y el resto con sustrato, el cual se debe humedecer y comprimir suficientemente.

El trasplante de podrá efectuar cuando la planta cumpla cualquiera de las siguientes condiciones:
  •  Rebasa los 10 centímetros de alto.
  •  Tiene ya unas 6 hojas.
  •  Cumple unas 5 semanas después de germinar.

El manejo en el trasplante deberá ser muy cuidadoso, tratando de no dañar las raíces, y se debe procurar hacerlo antes de las 9 de la mañana o después de las 6 de la tarde, evitando las temperaturas altas del día.

Para esto se cava en el sustrato humedecido de la bolsa un agujero suficientemente profundo para recibir a la raíz; se extrae la planta del almácigo y se deposita hasta la base del tallo, tapando y regando después para que se compacte en torno a la raíz.

Recuerde no tardar mucho para mantener la raíz húmeda; si gusta la puede enjuagar en caso de contaminación (si la agrolita se había puesto verde en el almácigo)

Hágalo con confianza; tome en cuenta que todo es benéfico para su planta.


 Preparación de la Solución Nutritiva:
El agua empleada debe llenar el requisito de ser apta para el consumo humano o de animales; si tiene una alta concentración de sales puede desbalancear la solución.

Si va a preparar 20 litros de solución, debe tomar en cuenta que se requiere utilizar una báscula con resolución de 0.1 (una décima) de gramo para pesar las sales de acuerdo a la fórmula. Le recomiendo que compre unos 100 gramos de bolsitas de plástico de unos 7 a 8 centímetros de ancho, y que pese de una vez unas diez dosis de cada sal, guardándolas en un lugar seco, para dejarlas preparadas.

NO MEZCLES LAS SALES.

Para la preparación debe disolver en un recipiente menor (un vaso), una sal a la vez, vaciando el contenido al recipiente de almacenamiento, agitando al mismo tiempo. Posteriormente separe solución en un garrafón que pueda manipular para efectuar el riego.

La solución que tenga almacenada, debe protegerse de la luz para evitar que se enlame, y no olvide agitarla de vez en cuando para oxigenarla.


 Riego:
La solución se aplica a la superficie del sustrato, filtrándose hacia abajo. Esto lo puede hacer mediante mangueras pequeñas, procurando aplicar uniformemente para un desarrollo homogéneo. Si usa bolsas, realice una perforación de 2-3 milímetros a la cuarta parte de la altura (partiendo de la base), y deje de aplicar la solución justo cuando comience a salir el líquido; si gusta puede adherir un trozo de cinta de enmascarillar para "guiar" las gotas a un recipiente, para evitar algún encharcamiento.

Si usa la fórmula que aparece en la parte teórica de éste documento, el riego debe hacerse cada tercer día (por ejemplo: lunes, miércoles y viernes) Si hace mucho calor, con la consiguiente evaporación, puede regar con agua los días que se intercalan (por ejemplo: martes, jueves y sábado), dejando descansar el domingo.

NOTA: Cada 5 ó 6 semanas se debe enjuagar completamente el sustrato con agua simple, suficiente para disolver sales acumuladas. El agua que se recupere es útil para alguna planta en tierra.